Nuestros ancestros usaban ciertas palabras similares a las actuales
Los lingüistas británicos han determinado que nuestros antepasados de la Edad de Piedra que vivían en Europa hace 15.000 millones de años podrían haber usado ciertas palabras reconocibles hoy en día en varios idiomas modernos, según un estudio publicado en Estados Unidos esta semana.
Algunos sustantivos, verbos, adjetivos y adverbios descienden en gran medida descaradamente de palabras en un lenguaje común a los humanos que se extinguió hace 15.000 años, explica Mark Pagel, profesor de biología evolutiva en la Universidad de Reading en el Reino Unido y autor principal de este estudio que descubrió que algunas de las palabras más comunes, como los pronombres, tienen más probabilidades de permanecer igual durante milenios.
Se trata de palabras cotidianas como yo, vosotros, nosotros, madre, hombre o bark (respectivamente I, you, we, mother, man y bark en inglés) que tienen, en determinadas lenguas, el mismo significado y casi la misma sonoridad que tenían entonces, estos lingüistas determinaron.
Usando un modelo de computadora, los investigadores pudieron determinar que ciertas palabras han cambiado tan lentamente con el tiempo que pueden retener rastros de su pasado ancestral durante 10,000 años o más.
Estas palabras influyen en la existencia de una gran familia lingüística unificada y de la que descenderían siete grupos de lenguas en Euro-Asia, revelan los investigadores.
Hasta ahora, los lingüistas se basaban únicamente en el estudio de sonidos similares entre palabras para identificar aquellos que probablemente derivaban de ancestros comunes, como padre en latín o padre (padre) en inglés.
Pero este enfoque tiene el inconveniente de que a veces junta palabras con un sonido similar pero con un significado diferente, como equipo (equipo) y crema (crema).
Para evitar este problema, el equipo del profesor Pagel parte del principio de que las palabras que se usan todos los días posiblemente se conservaron durante períodos muy largos. Y usaron este aspecto para predecir palabras que tenían un sonido cercano.
“La forma en que usamos ciertas palabras en el lenguaje cotidiano es algo común a todos los lenguajes de la humanidad”, dijo Pagel en un comunicado.
“Hemos descubierto que sustantivos, pronombres y adverbios se reemplazan mucho con menos frecuencia, es decir, una vez cada 10.000 años o más”.
Así, “las palabras usadas más de una vez entre mil en el lenguaje cotidiano tenían entre siete y diez veces más posibilidades de llegar lejos en la superfamilia ancestral de las lenguas europeas”, estimaron los investigadores, cuyo trabajo aparece publicado este martes en Proceedings of the National Academy. de Ciencias (PNAS).
En sus investigaciones anteriores Mark Pagel demostró la evolución de los 7.000 idiomas que se hablan actualmente en el mundo y ha desvelado cómo y por qué se usa una lengua y por qué desaparecen algunas palabras.